viernes, septiembre 25, 2009

Las torres cayeron y no entendimos el mensaje

El martes, 11 de septiembre de 2001, fueron destruidas las torres gemelas del Centro Comercio Mundial “World Trade Center” en la ciudad de New York. Cinco días más tarde, mientras preparaba este mensaje, miré por la ventana de mi estudio de nuestro apartamento que queda en el piso número 30 del edificio donde vivimos. Todavía se podía ver humo saliendo de las ruinas. Las nubes de humo subían de los escombros y se esparcían sobre el río Hudson, pasando sobre la Estatua de la Libertad.

El siguiente domingo, justo antes de predicar este mensaje en la Iglesia de Times Square, lloré al ver la absoluta devastación. Le supliqué a Dios que tuviera misericordia: misericordia por las familias que están sufriendo por la pérdida de sus seres queridos. Misericordia por aquellos que todavía están excavando en los escombros, esperando localizar sobrevivientes, pero encontrando solamente cadáveres y partes de cuerpos. Misericordia por los policías, los bomberos y los voluntarios que lloraron abiertamente ante los horrores tan indescriptibles que vieron.

Nuestra iglesia pudo establecer en el epicentro de la tragedia una tienda de campaña para ofrecer ayuda. Líderes ministeriales y obreros de nuestra congregación trabajaron sin descanso, por 24 horas al día, dándoles alimentos y ánimo a los agotados socorristas.

Seis semanas antes del desastre, el Espíritu Santo advirtió a nuestro cuerpo de pastores que se avecinaba una calamidad. Habíamos programado varios eventos mayores para las semanas sub-siguientes, incluyendo la Conferencia de Misiones y la Convención de Jóvenes. Pero el Espíritu de Dios nos llamó a cancelarlos todos. En su lugar, nos sentimos movidos a llamar nuestra congregación a la oración.

Decidimos tener servicios de oración cuatro noches a la semana. Desde el mismo principio, cada servicio de oración fue marcado por un imponente silencio que sobrevenía sobre la congregación. Nos sentamos calladamente en la presencia del Señor, muchas veces en total silencio, hasta por una hora, seguido por un llanto suave y un arrepentimiento de corazón. En uno de los servicios, tuve que aguantarme las rodillas con las manos para hacer que dejaran de temblar por la imponente presencia de Dios.

Durante esta visitación del Señor, el Espíritu Santo reveló que había una razón para este llanto en nuestros corazones. Estábamos siendo tan conmovidos porque se acercaba una tragedia. Una fuerte calamidad se acercaba a la nación. Y aún cuando no sabíamos lo que era, nuestros corazones fueron movidos a interceder con relación a ella.

De repente, golpeó la calamidad. Y no sólo golpeó nuestra ciudad, sino que también golpeó la ciudad capital. Uno de los reporteros de noticias declaró: "Piensen esto: nuestros dos símbolos de poder y prosperidad fueron golpeados en una hora." Él no sabía que estaba citando de Apocalipsis 18:10: "¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!"

Mientras un policía de nuestra iglesia ayudaba en el epicentro de la tragedia, sus compañeros policías le seguían preguntando: "¿De qué se trata todo esto? ¿Qué está pasando?" Mientras tanto, toda la nación se pregunta: "¿Dónde está Dios en todo esto?"

Está bien que hagamos esta pregunta. Necesitamos entender dónde está Dios en esta calamidad. Y para hacer esto, necesitamos confiar solamente en su Palabra. Hemos oído cientos de opiniones de los expertos de los medios y de los políticos. Pero todas sus retóricas han comenzado a sonar igual. No comprenden el significado real de esta repentina destrucción.

Les puedo asegurar una cosa: esto no tomó a Dios por sorpresa. Él conoce los pensamientos de todos los seres humanos, incluyendo los de cada gobernante, déspota y terrorista. El Señor vigila los movimientos de cada persona en toda la masa de la humanidad. Él sabe cuándo nos sentamos o nos levantamos. Y te puedo decir que esto es seguro: Dios tiene todo bajo control. Nada ocurre sobre la faz de la tierra sin que Dios lo sepa, sin que lo haya permitido y, a veces, sin que él esté actuando tras eso.

Continua leyendo haciendo clic sobre el titulo....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido al Blog!
Gracias por dejar tu comentario. Te recuerdo que éste es un espacio Cristiano y por lo tanto los mensajes y comentarios remitidos son evaluados. Si algún mensaje está fuera de contexto o contiene algún lenguaje obceno e inapropiado será removido inmediatamente.
El Señor te Bendiga